Existe una creciente conciencia social sobre el impacto de la genética en nuestra salud gracias a las pruebas de ADN que proporcionan información sobre predisposición genética a enfermedades, rasgos personales, datos de bienestar, etc. En particular, han aumentado los estudios que investigan la relación entre el mundo cosmético y la genética. en años recientes.
Se ha demostrado que diversos factores externos como el estrés, el tabaquismo, la contaminación, la exposición prolongada al sol o el uso de productos cosméticos de baja calidad, entre otros, empeoran, a medio y largo plazo, la composición de la piel y sus elementos esenciales.
Precisamente como respuesta a estas necesidades nació y se desarrolló la rama de la genética denominada “cosmetogenómica”. La cosmetogenómica aprovecha la posibilidad de estudiar la eficacia de las moléculas utilizadas en los productos cosméticos a partir de una evaluación genética preliminar, que permite definir de forma cada vez más específica qué productos son los más eficaces para obtener el máximo resultado en el paciente.
¿EN QUÉ SE BASA?
Existe una nueva ciencia, llamada EPIGENETICA, descrita como «el conjunto de fenómenos que llevan al genotipo a transformarse en fenotipo«.
El genotipo es la composición genética de un individuo, el conjunto de genes almacenados en el núcleo de las células y que cada individuo hereda de sus padres; el fenotipo es lo que realmente exhibimos, es decir, la suma total entre nuestra genética y el entorno que nos rodea.
Esto dio lugar al concepto de epigenética, que es la ciencia que estudia la interacción de nuestra composición genética con el entorno en el que vivimos. En concreto, permite evaluar, mediante pruebas de ADN, los factores genéticos que pueden hacer que la piel sea más susceptible a los efectos del envejecimiento y, así, permite intervenir la cosmetogenómica.
¿CÓMO SE CONTRARESTA EL ENVEJECIMIENTO DE LA PIEL?
Los procesos de envejecimiento de la piel están determinados por la composición genética del individuo.
A través del estudio en profundidad de los cambios genéticos de la piel sometida a cualquier fuente de estrés, externo o interno, es posible promover y adquirir hábitos de belleza beneficiosos para la salud, por ejemplo, realizando ciertos cambios específicos en aquellos determinantes como la dieta y el estilo de vida.
La cosmetogenómica intercepta los mensajes celulares que conducen a cambios en el ADN y define qué proteínas se eligen sobre otras en los procesos de reparación y regeneración de la piel. De esta forma, es posible interpretar los efectos de los cosméticos, así como otros factores, sobre nuestra piel con el objetivo de ocultar al máximo nuestra edad biológica y cronológica: determinados productos pueden actuar a nivel epigenético sobre el envejecimiento cutáneo.
Todo ello ha permitido explorar el camino de la personalización en la industria cosmética, creando formulaciones y tratamientos ad hoc basados en las necesidades de la piel. Satisfaciendo así la necesidad y el deseo de disponer de una cosmética perfectamente adaptada a cada tipo de piel.
GENETICA 23
Genética 23 nace precisamente del revolucionario estudio del ADN, el material genético de cada célula. En colaboración con el Demix Group y la Clínica Dermatológica de la Universidad de Módena y Reggio Emilia, el proyecto ha logrado dos resultados concretos y sin precedentes:
- Ha identificado con gran precisión los genes responsables de las características metabólicas y de la predisposición al envejecimiento de las células de la piel.
- Se documentó que las formulaciones cosméticas personalizadas basadas en información genética pueden producir resultados sin precedentes en términos de salud de la piel y rejuvenecimiento del envejecimiento de la piel en un período de tiempo muy corto.
Teniendo en cuenta los siguientes elementos metabólicos principales:
- Piel seca
- Estructura del colágeno
- Predisposición al acné
- Predisposición al enrojecimiento y la inflamación.
- Hiperplasia por manchas en la piel.
- Disqueratosis por escamas e irritación.
Los resultados obtenidos al utilizar el producto Genetics 23 durante al menos 3 meses fueron:
- reorganización y fortalecimiento de la estructura del colágeno.
- hidratación mejorada
- regularización de la sebometría
- reducción del daño solar preexistente
- mejora de la vascularización celular.
CONCLUSIÓN
A través de un análisis de ADN detallado, podemos saber a qué daño será propensa la piel antes de que ocurra.
Es posible reescribir el futuro de la piel a través de productos formulados con activos específicos de cada persona, no sólo para reparar los daños del envejecimiento, sino también para predecirlo y prevenirlo.
En Demix Group apoyamos apasionadamente el desarrollo de diversos proyectos que tienen un enfoque en crear y llevar al mercado soluciones innovadoras para apoyar la producción de alimentos que fomenten la adopción de las dietas mencionadas en este artículo, entre las que mencionamos la de «Genética 23«.
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